Últimamente nos hemos dado cuenta que tener un espacio de trabajo colaborativo es de gran ayuda para impulsar la innovación, la creatividad y la productividad de una empresa. Pero crear tal espacio de trabajo requiere de consideraciones cuidadosas, ya que no todas las empresas son iguales. Las fuerzas de trabajo, los valores fundamentales, las culturas y los procesos de trabajo, todos son diferentes. Por ello, este mes en el blog de LOTY by NOMA Design te diremos cómo lograrlo de la mejor manera.
Se han realizado varios estudios sobre el espacio de trabajo físico y su impacto sobre el aumento de la colaboración en la productividad. Para ello existen dos ingredientes. El primero es crear una cultura corporativa que abarque la colaboración e infundir estos valores en lo que se hace. El segundo es crear el espacio físico para reforzar esta cultura y sus valores.
Para ayudarte a ordenar las opciones físicas, encontramos las siguientes características que son las que tienen más probabilidades de ayudarte a crear un espacio de trabajo colaborativo perfecto:
1. Flexibilidad y Variedad.La colaboración no se trata solamente sobre grupos de personas que trabajan lado a lado durante el día. También se requiere de la introspección, por lo tanto, habrá momentos en que las personas se reúnan en grupos de distintos tamaños y habrá momentos en que las personas necesiten tiempo "a solas". Hay quienes necesitan más de una que de otra para ser productivas, y la proporción de tiempo en comparación con el tiempo individual variará según los objetivos, proyectos, tareas y personas.Los mejores espacios de trabajo de colaboración están configurados para proporcionar todas estas opciones de manera fija (por ejemplo, salas de reuniones en diferentes tamaños, escritorios o mesas de trabajo compartidas) o se pueden reconfigurar rápidamente cerrando cortinas, reorganizando muebles, moviendo paredes, etc. Los diseños abiertos como estos fomentan los encuentros casuales entre personas que normalmente nunca se encontrarán, estos momentos fortuitos son a menudo el catalizador de grandes ideas.
2. Abierto, alegre, bien iluminado y cómodo.Las personas responden mejor al trabajo en habitaciones bien iluminadas, y cuanto más natural sea la luz, mejor. Se recomienda que los esquemas de color en estas áreas sean predominantemente alegres y energizantes; mismos que se equilibran con otras áreas que son más tranquilas y serenas. El mobiliario deberá ser cómodo y propicio para la colaboración que se espera. Por ejemplo, en las áreas para una lluvia de ideas a menudo están llenas de sofás, sillas cómodas, pizarras blancas, tableros de corcho, etc.
3. Acústica y tecnología.Un gran desafío con espacios de trabajo abiertos es la cantidad de ruido que se puede generar. El ruido es generalmente la razón principal por la que los espacios de trabajo abiertos no cumplen con la promesa de una mayor innovación. Para combatir la distracción por el ruido, las tecnologías de amortiguación del sonido se utilizan en esta áreas para que el espacio de trabajo se mantenga productivo. Por ejemplo, las áreas comunes o de comida no lo usan mientras que las áreas de trabajo compartido o de escritorios lo hacen, lo que permite que se realicen llamadas telefónicas y conversaciones de trabajo sin distraer a otras personas cercanas.
4. No hay asientos fijos.En las oficinas de plan abierto a menudo no hay asientos fijos. Algunas compañías tienen asientos abiertos, por lo que los primeros en llegar son los primeros en usarlos. Otras han optado por rotar los asientos regularmente, de modo que todos tengan la oportunidad de sentarse en la mesa junto a la ventana en algún momento. El propósito principal es alentar a las personas a agruparse según sus necesidades de trabajo, así como para que convivan con todos los compañeros.
Como mencionamos, las necesidades de cada empresa son diferentes. La cultura de tu empresa, la fuerza de trabajo y sus procesos de trabajo deben ser compatibles con un espacio de trabajo colaborativo si deseas obtener los mayores beneficios posibles. A medida que las tecnologías continúan evolucionando, también cambian las necesidades humanas, nuestros espacios de trabajo también evolucionarán. ¿Quién sabe lo que traerá el futuro? Lo único con lo que podemos contar es que el cambio es inevitable.
