Todos sabemos la importancia de la primera impresión, ese momento en que una persona se encuentra con otra y se forma una concepto personal de ella.
Esto también es aplicable en una oficina, ya que siempre hay una primera, y quizá única oportunidad de darle la mejor imagen de esta a un cliente potencial y este se da desde el primer momento en que este entra en tu oficina. Este mes en el blog de Loty by NOMA Design lo dedicaremos a como tu oficina puede dar la mejor primera impresión a tus clientes y ganártelos desde el momento en que ponga el primer pie dentro de tu espacio. Las primeras impresiones pueden ser complicadas, pero son increíblemente importantes, especialmente en las relaciones comerciales. Los primeros momentos donde conoces a un nuevo cliente, y de ellos a ti, son vitales cuando se trata de construir una relación sólida, duradera y productiva.
Los negocios deben darse cuenta de lo importante que es prepararse. Lo más probable es que sepas cómo vestirte, de cómo ser amable y profesional, pero ¿has considerado el hecho de que tu oficina también necesita estar preparada? Una oficina bien diseñada puede mejorar la imagen que le das a tus clientes, mientras que una oficina mal diseñada puede destruirla con la misma facilidad. Si tu oficina se ve limpia, ordenada y en línea con la marca, estas en el camino correcto. Aunque siempre habrá espacio para mejorar. Lo ideal es que tu oficina vaya más allá y que realmente logre un efecto positivo a los ojos de tus clientes. La mejor manera de hacer esto es considerar el diseño de tu oficina. Esta debe de coincidir con el tono general y el mensaje que da tu empresa. Por ejemplo, si tienes una empresa seria, es probable que no quieras que tu oficina tenga toques informales como una sala de juegos. Sin embargo, si tu negocio tiene una cultura más relajada, estos detalles pueden llamar la atención positivamente de tus clientes. La idea es que tu oficina dé a las personas una visión general de quién eres como empresa, y esto deberá de coincidir con lo que ya se sabe de ella.
Sin embargo, hay algunas cosas que pueden dañar activamente la posibilidad de una excelente primera reunión. Por ejemplo, los clientes pueden desanimarse si la oficina es demasiado pequeña o demasiado grande para la cantidad de empleados que tienes; pues una oficina sobrecargada da la impresión equivocada, pero también lo hará una oficina casi vacía. Otro error grave que a veces no se considera es el estado de organización de su oficina. Si los escritorios están llenos de papeles desordenados o notas aleatorias, puede darles a los clientes la idea de que no estas preparado o que estás sobrecargado de trabajo. Da un recorrido por tu oficina antes de que lleguen tus clientes, y asegúrate de que todo esté ordenado. Algunas sugerencias a considerar para hacer que tu espacio de trabajo sea más atractivo, son las siguientes:
1. Crea una sala de conferencias interactiva. Olvídate de los antiguos pizarrones blancos y transforma una sala de reuniones aburrida en una experiencia única aprovechando la tecnología. Una pizarra interactiva, por ejemplo, donde conectes una laptop o tablet a un proyector que permitirá mostrar datos directamente desde un dispositivo. Con esto los clientes y empleados pueden simplemente conectar sus dispositivos para presentar sus ideas de manera rápida y clara.
2. Ilumina el espacio con color. Las personas tienden a subestimar la importancia del color y sus efectos en el estado de ánimo. La incorporación de colores brillantes puede hacer que los espacio de oficina sean más atractivos utilizando pequeños detalles de color que contrasten con el mobiliario, con esto también puedes agregar dimensión y personalidad al lugar de trabajo al igual que a brindarle mayor vitalidad, misma que ayudará a inspirar la creatividad.
3. Mantenlo limpio. Un espacio de trabajo desordenado no solo distrae a los empleados, sino que también puede ser repulsivo para los visitantes. Una oficina limpia refleja una atmósfera de eficiencia y organización. No debe de haber papeles sueltos por la oficinas y asegúrate de que los escritorios se mantengan libres de desorden dentro de lo razonable.
4. Ten cuidado con la iluminación. Si bien una oficina debe estar bien iluminada, también debes evitar el exceso de iluminación. Se sabe que la iluminación fluorescente absorbe la energía incluso de los trabajadores más vibrantes, y ciertamente puede dañar el ánimo de los visitantes. Opta por una iluminación más suave y decorativa que brinde un amplio brillo para permitir la productividad. Recurre a la iluminación ambiental, que puede complementarse con luces colgantes y lámparas personales, para así crear un espacio cálido y acogedor.
5. Incorpora muebles conversacionales. Trabaja con tu diseñador para seleccionar muebles que den una impresión instantánea sobre tu negocio. Eso no significa que tengas que reemplazar las sillas con bolsas de frijoles o hamacas, pero no tengas miedo de abrazar lo poco convencional y creativo. Arriésgate a agregar un toque de diversión y creatividad a tu espacio de trabajo, pues así brindaras a los clientes y visitantes algo que recordar cuando se retiren.
